jueves, 13 de marzo de 2014

Puré de tomate casero

¿Por qué hacer mi propio puré de tomate?

Puré de tomate envasado


Puré de tomate puede presumir de ciertos beneficios para la salud, pero una lata puede estar llena de azúcar.

Normalmente se le agrega este ingrediente para que el sabor sea menos ácido. Las latas de tomate de unos 150g pueden llegar a tener más de 13g de azúcar, o tres cucharaditas.

Expertos indican que la razón por la que productos como éstos tienen un alto contenido de azúcar se debe al sabor. Por esto es un ingrediente clave en una cantidad inimaginable de alimentos.

“Si las personas quieren una comida más sana, tienen que aceptar el hecho de que puede saber distinto”, señala la nutricionista Sarah Schenker.

Receta para hacer tu propio puré de tomate (jitomate)

Ingredientes:

• 1 kg  (2 lbs) de tomate maduro

• 1 diente de ajo
• 1/4 de cebolla mediana

• 1 cucharada de consomé de pollo en polvo (opcional, si lo quiere más sano omitir)

• 1/2 cucharadita de sal

• 1 cucharada de aceite vegetal comestible

Utensilios:

• 2 frascos de 500 mL

• Aplastador

• Cacerola con capacidad de 3.5 L

• Colador chino

• Cuchara cafetera

• Cuchara de cocina

• Cuchara sopera

• Cuchillo con filo

• Licuadora

• Tabla para picar


Procedimiento:

1 Corta el ajo por la mitad y machácalo. Corta la cebolla en medias lunas.

2 Pon la cacerola al fuego con el aceite. Una vez que esté caliente agrega el ajo y la cebolla. Retíralos en cuanto estén ligeramente transparentes y ponlos en el vaso de la licuadora.

3 Corta los tomates en cuatro partes y ponlos en el vaso de la licuadora, junto con el ajo y la cebolla. Muélelos hasta que se forme un puré fino. Pasa el puré por el colador, con ayuda de una cuchara, para que queden únicamente las semillas y los fragmentos de piel, vertiéndolos en la cacerola.

4 Pon la cacerola a fuego vivo, agitando en todo momento con la cuchara para evitar que se pegue en el fondo y se queme. Agrega la sal y el consomé de pollo y en cuanto se haya consumido una tercera parte vierte en los frascos y asegura la tapa firmemente

5 Da la vuelta al frasco, de manera que la tapa quede sobre la mesa. Deja los frascos en esta posición por cinco minutos, después regrésalos a su posición normal y déjalos enfriar a temperatura ambiente.


Conservación:

El puré de tomate se debe conservar en la alacena. Una vez abierto requiere refrigeración. Yo prefiero congelarlo en bolsitas individuales o frasquitos e ir sacándolos según los necesito.


Caducidad:

Tiene una vida útil de un año, una vez abierto consúmase de preferencia antes de una semana. Si notas que cambia el aspecto o que le crece moho, deséchalo de inmediato.


Dato interesante:

El tomate es botánicamente un fruto, pero que de acuerdo a la forma como se consume más bien se cataloga como verdura, aunque ni siquiera sea verde. El color característicamente rojo se debe a que tiene carotenos, sustancias que se sabe sirven al cuerpo para formar vitamina A. También es benéfico porque contiene una sustancia llamada licopeno, que se sabe es un poderoso antioxidante. De este modo que su ingesta habitual se dice que puede ayudar a retardar el envejecimiento y “detener” un poco los efectos nocivos del tabaquismo.

Beneficio:

Al elaborar el puré de tomate con esta tecnología obtienes un ahorro de 15% en comparación con una presentación comercial, además que puedes variar las cantidades de los ingredientes y así personalizar la conserva. Es también recomendable aprovechar la temporada en que el tomate se encuentre a menor precio y procesarlo.

Recomendaciones:

Puedes dejar consumir hasta la mitad del volumen, quedando más concentrado, por lo que podrás utilizar menos en la preparación de tus platillos, ocupando menos espacio también.

Envasa en frascos pequeños de manera que lo consumas conforme lo vayas necesitando.

Si notas que el tomate no está muy ácido puedes agregar una pastilla de vitamina C hecha polvo.

Con este mismo procedimiento puedes envasar salsa de tomate verde y tenerla lista para agregarla a cualquier guiso.

Puedes sazonar el puré con 1/2 cucharadita de orégano, 1/4 de albahaca, 1/4 de ajo en polvo y utilizarla para aderezar pizzas o pastas.

Aprovecha cuando el tomate está a mejor precio para procesarlo y tenerlo en tu despensa listo para cocinar ahorrando no solamente dinero, sino tiempo de preparación y logrando el sabor deseado.

Revista del Consumidor

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